El pasado lunes 21 de julio se realizó la presentación oficial del anteproyecto de rehabilitación del Teatro Comunitario Novedades, ubicado en el corazón del Barrio Yungay en el centro de Santiago.
La propuesta fue elaborada por el arquitecto Luis Poo San Martín, egresado de la carrera de Arquitectura y estudiante del Máster Integrado en Diseño Arquitectónico -ambos de la USACH-, bajo la guía de la profesora María Victoria Correa.
La iniciativa se enmarca en un proceso de trabajo conjunto entre la comunidad y la universidad, a través del modelo de Aprendizaje + Servicio (A+S), con el fin de proyectar un futuro sostenible y patrimonialmente respetuoso para el emblemático edificio.
Asimismo, el trabajo realizado por Luis Poo junto al teatro forma parte de una tesis urbana que explora diversas zonas de interés en el Barrio Yungay. Esta investigación comenzó el año pasado, durante su etapa de pregrado, y hoy la profundiza como estudiante de postgrado.
Un espacio con historia y memoria
Construido originalmente en 1912 como un galpón de madera y reconstruido en 1931 tras un incendio, el Teatro Novedades ha resistido terremotos y cambios urbanos, manteniéndose como un símbolo en la zona fundacional de Santiago.
“El Teatro Novedades es un inmueble que está ligado a la historia del Barrio Yungay y, por lo tanto, a la zona fundacional de la ciudad de Santiago. Su valor radica no solo en su arquitectura, sino en su papel como motor de vida comunitaria y como símbolo de la continuidad cultural en uno de los barrios más antiguos de Santiago”, señaló el arquitecto Luis Poo.
A lo largo del siglo XX, el recinto operó principalmente como cine y teatro, consolidándose como un lugar de encuentro, identidad y esparcimiento para generaciones de vecinos y vecinas.
La motivación para emprender el proyecto surgió directamente desde el territorio. “El proyecto surge por una solicitud del Consejo Vecinal del Teatro Comunitario Novedades, que ha gestionado el rescate y reutilización de este edificio en los últimos años”, explicó la arquitecta María Victoria Correa.
El Consejo Vecinal se acercó a la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido de la USACH en busca de apoyo técnico para proyectar una intervención respetuosa y viable. A partir de ahí, comenzó un proceso de vinculación que culminó con la tesis de Luis Poo, financiada mediante un Fondo VIME Estudiantil.
“Todo el trabajo que estaba realizando coincidió con la apertura de las postulaciones al Fondo VIME Estudiantil de la USACH. Fue entonces cuando se nos ocurrió la idea de vincular este proyecto, orientado a la comunidad, con dicha convocatoria. Asistí a un taller de postulación organizado por el Fondo VIME, presenté mi propuesta y esta fue aprobada”, detalló Luis Poo.
Un anteproyecto como hoja de ruta
El trabajo consideró una investigación histórica del inmueble, levantamiento arquitectónico detallado, diagnóstico de patologías y una propuesta de intervención que plantea una recuperación por etapas.
“La idea es dar una primera pauta de los pasos a seguir, estableciendo como primera etapa obras de emergencia, relevantes para frenar el deterioro del edificio. El anteproyecto plantea criterios de intervención que buscan poner en valor el edificio histórico, con una aproximación de respeto hacia la preexistencia, con énfasis en la autenticidad”, indicó María Victoria Correa.
Entre las principales problemáticas detectadas está la filtración de aguas lluvias desde la techumbre, situación que amenaza gravemente la conservación del inmueble. La propuesta considera estas urgencias como prioritarias para evitar mayores daños.
“El proyecto debe avanzar hacia una gestión en el futuro, que permita obtener los recursos necesarios para el desarrollo de detalles y especialidades. La propuesta está pensada por etapas, de modo que el Consejo Vecinal pueda posteriormente avanzar hacia la materialización de la recuperación del edificio en fases”, agregó la arquitecta.
Tras la presentación del anteproyecto de rehabilitación, la comunidad expresó un profundo agradecimiento hacia la USACH y hacia todas las personas que participaron en la iniciativa, con la esperanza de que las ideas propuestas puedan concretarse en el futuro.
“Para mí, fue una oportunidad para aplicar mis conocimientos técnicos en la resolución de problemas reales que afectan a la sociedad civil. El mayor aprendizaje fue conseguir formular propuestas acotadas, pero con el objetivo de abordar grandes desafíos”, expresó Luis Poo, quien defenderá su tesis de postgrado sobre el Barrio Yungay en septiembre próximo.